(*Poema publicado en mi libro: "Conversando con Versos", editado en la Biblioteca Municipal de Chillán. 2015)
La cumbre de mi montaña,
de soledad está rodeada.
Un manto de llovizna,
baja leve a la explanada.
Cóndores de mis cielos,
Y cenizas de pasado,
se perciben tenues.
Riachuelos entre el verde,
juguetean traviesos.
El danzar de sus corrientes,
contribuye en mis silencios.
Sol y luna no me alcanzan,
en mis días y mis noches.
Y en mis sueños no espantan,
mi naturaleza, ni sus voces.